Amante
De la mano caminamos
por ocultas sendas
donde nos amamos
hasta hacernos heridas.
Tu dulce voz en mis oídos
me contaban historias
de amores y tiempos idos
recuerdos de otras memorias.
Como te quería y adoraba,
en cada encuentro
nos encontraba el alba
ardiendo por dentro.
Tantos años a mi lado,
nunca pediste nada
mas que ser amada
por este ser atormentado.
Sin previo aviso te abandoné
nada me importó tu amor
y en el fuego quemé
las huellas de nuestro ardor.
Como perdido navegante
he llegado a tu bahía
mi dulce amante
musa de mi poesía
para pedirte un instante
en que cantarte esta elegía.